"Que tengas un gran día… a menos que tengas otros planes"
Mario Benedetti
(Escritor uruguayo)

Presentación
Somos Casa de La Ronda, una alternativa única y exclusiva para su estadía en la Ciudad de Gracias, antigua en su diseño y arquitectura, y moderna en su concepto de hospitalidad y servicios, que aseguran a sus huéspedes una experiencia feliz.
Deseamos ofrecerle la mejor opción de descanso y relajación, como un paréntesis de la vida agitada y demandante de la ciudad. Ofrecemos un ambiente familiar, bucólico y reposado donde el tiempo se extiende y la vida se simplifica para encontrarle su verdadera esencia y sentido.
¡Aquí le esperamos!
Ciudad de Gracias
Antañona y desafiante, entre las azules y profundas montañas del occidente de Honduras, en un pequeño valle, se ubica la Ciudad de Gracias. Fundada por el Reino de España en el año de 1536.
Testigo de eventos trascendentes en la historia patria. Bastión de la libertad y la soberanía, y escenario de la simbiosis de dos culturas que da paso al proceso de mestizaje. Hoy, abre las paginas de su rica historia, arte, cultura, naturaleza, tradiciones y costumbres, para recibir a sus visitantes con los brazos abiertos.


Cultura Viva
La riqueza y el encanto de Gracias y sus alrededores, esta determinado por la nostalgia y el orgullo de una historia vivida y trascendente y un presente con leyenda, costumbres y tradiciones que dan sentido a una forma de vida sin prisas ni sobresaltos.
Guancasco
La religión que trae la conquista española se mezcla con el culto a la divinidad con que la población aborigen orgullosa expresa su espiritualidad.
Dos pueblos amigos “Mexicapas” y “Villanos” (pobladores de la Villa de Gracias) se reúnen para celebrar junto a sus Santos patronos Santa Lucia y San Sebastián, la vida, la cosecha, los favores y las peticiones.
Entre música, chilate, malinche, chicha y bailantes… la tradición continua en diciembre y enero de cada año.

Ciudad de Gracias
Mágica y Reposada
Aguas
Termales
Fortaleza
San Cristobal
Parque Nacional Montaña de Celaque
Iglesias
Coloniales
Nuestra Historia
Remodelada en 2015, La Ronda resulta de la fusión de tres propiedades: El Tejar, Finca Vieja y La Ronda, se convierte en patrimonio de la Familia Hernández Rosa a mediados del Siglo XIX (1840) Siendo cinco las generaciones de la familia que han heredado la propiedad. Ubicada en el pasado en las afueras de la Ciudad, y actualmente formando parte del entorno urbano debido al crecimiento de la Ciudad. La casa mantiene el diseño original, influenciado fuertemente por la arquitectura tradicional española.
Consta de tres alas en forma de U con amplios corredores con piso de barro. Utilizada en sus inicios para el almacenamiento de productos agrícolas, forraje para el ganado mular y vacuno, los cueros curtidos en las curtiembres que operaban en la sección de la finca conocida con el nombre de “Las Paredes”.
La remodelación es un tributo a las generaciones pasadas, presentes y futuras y muy especialmente a la Ciudad de Gracias.
Acomodaciones
La arquitectura colonial unida a los materiales de construcción autóctonos, el jardín interior y la emulación del pozo malacate crean un ambiente de paz y relajación para un descanso reparador.
Nuestro servicio de acomodación familiar con atención exclusiva por personal cortés y altamente capacitado.
Desayunos típicos de la cocina tradicional hondureña y de la región de occidente.
Aparcamiento interior y seguro para su vehículo.
Habitaciones completas, equipadas con camas semi ortopédicas, sábanas y toallas de algodón importado, A/C, TV por cable, agua caliente, WiFi; un ambiente con excelente iluminación y ventilación que garantizan un descanso reparador.
Estampas de la Ronda
Con orgullo compartimos las imágenes de Casa de La Ronda, seguros de que usted también se sentirá complacido y satisfecho de haber escogido la experiencia familiar y única que ofrece la Ciudad de Gracias para personas que como usted valoran y aprecian la historia, el sosiego y el buen trato.








Contáctanos
Estamos a sus órdenes...
No dude en contáctarnos para coordinar su estadía con nosotros, estaremos contentos de recibirle.
